He dado mil vueltas dentro de un precipicio
Buscando locuras que fuesen de oficio
Me encontré con nada en mi extensa deriva
Y volví derrotado y con menos vida
Deseé los sueños más hermosos del mundo
Construí refugios para esconder el futuro
Visité las praderas que llevan al cielo
Me deshice del tiempo que destroza lo eterno
Imaginé que la vida tenía cien caras
Y ninguna de ellas fue la que soñaba
Soñé por un instante que todo era perfecto
Me reflejé en un espejo y me vi muerto
La ansiedad de los años hiere y agota
Y en el transcurrir del tiempo se sufren derrotas
Las más intensas que son la mayoría
Hacen de uno vivir sin desear la vida
Las pocas alegrías que te ofrecen los sueños
Se van desmenuzando entre los recuerdos
Entre el desamparo de la soledad
Entre el amargo duelo de un triste final
Así son las cosas dicen algunos
Cuentan que incluso peor es para muchos
Yo les hago caso cuando me conviene
Cuando no me doy la vuelta y sigo en mis trece
De todas maneras ya no quiero sentir
Hace tiempo que olvidé el amor para mí
Una noche sin estrellas fue mi perdición
Y la luna llena no me ha dado su perdón
Continúo viviendo con mi desconsuelo
Cuando me levanto construyo mis miedos
Vagabundeo en temores de deseos ocultos
Desde entonces sigo sin descifrar el mundo
Hay gente empeñada en darme soluciones
Y constantemente me regala explicaciones
Jamás en mi vida he pedido conclusiones
Porque siempre me han sentado como
una patada en los cojones
Considero que estoy en mi dulce madurez
Aunque haya gente empeñada en no quererlo creer
Yo no tengo la culpa de que me quieran cambiar
Yo los quiero a ellos tal y como están
Los últimos versos de éste poema
Son los más difíciles porque me dan pena
Son los del olvido, los de la distancia
Los de querer quererte sin ya querer apenas
Ya me voy despidiendo pero entre la bruma
Me quedan dos versos para los que aúllan
Querer no es gritar a cada momento
Lo mal que lo haces o si es a destiempo.
Excelente poema,David!!Felicidades amigo!Eres un gran poeta!
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa rima que has tomado para la segunda mitad del poema me ha encantado. Muy buen ritmo. Un abrazo, David.
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